LADILLAS    

Phthirius pubis

 

Una ladilla es casi tan ancha como larga. Sus «pinzas» están extraordinariamente bien desarrolladas y junto con la forma del cuerpo le dan un aspecto parecido a un cangrejo. Su hábitat preferido lo constituyen los pelos del cuerpo y particularmente los púbicos. 

Sus grandes pinzas están bien adaptadas para sujetarse a estos pelos tan fuertes. Las ladillas se pueden encontrar también en las axilas, las barbas y algunas veces sobre los párpados y las cejas, e incluso se han llegado a encontrar entre los finos cabellos de la cabeza de los niños.

Una hembra de ladilla pone aproximadamente 25 huevos, fijando cada uno de ellos firmemente a su pelo correspondiente. El desarrollo de huevo adulto tiene lugar en tres semanas aproximadamente.

Las ladillas son sedentarias. Una vez ha encontrado un lugar adecuado, la ladilla se aferrará al pelo del huésped, se introducirá en la piel con la ayuda de sus piezas bucales y succionará la sangre varias veces sucesivas, con sólo pequeños intervalos. Este animal moriría si durante un día se le apartase de su huésped. No hay duda que las ladillas se transmiten la mayoría de las veces de una persona a otra durante la cópula. Hay, sin embargo, datos de niños pequeños con ladillas; así pues, también pueden transmitirse de otras formas.